lunes, 23 de marzo de 2015

Poeta en Nueva York: Cielo Vivo.

Yo no podré quejarme
si no encontré lo que buscaba.
Cerca de las piedras sin jugo y los insectos vacíos
no veré  el duelo del sol con las criaturas en carne viva.

Pero me iré al primer paisaje
de choques, líquidos y rumores.
que trasmina a niño recién nacido
y donde toda superficie es evitada,
para entender que lo que busco tendrá su blanco de alegría
cuando yo vuele mezclado con el amor y las arenas.

Allí no llega la escarcha de los ojos apagados
ni el mugido del árbol asesinado por la oruga.
Allí todas las formas guardan entrelazadas
una sola expresión frenética de avance.

No puedes avanzar por los enjambres de corolas
porque el aire disuelve tus dientes de azúcar,
ni puedes acariciar la fugaz hoja del helecho
sin sentir el asombro definitivo del marfil.

Allí bajo las raíces y en la médula del aire,
se comprende la verdad de las cosas equivocadas.
El nadador de níquel que acecha la onda más fina
y el rebaño de vacas nocturnas con rojas patitas de mujer.

Yo no podré quejarme
si no encontré lo que buscaba;
pero me iré al primer paisaje de humedades y latidos
para entender que lo que busco tendrá su blanco de alegría
cuando yo vuele mezclado con el amor y las arenas.

Vuelo fresco de siempre sobre lechos vacíos,
sobre grupos de brisas y barcos encallados.
Tropiezo vacilante por la dura eternidad fija
y amor al fin sin alba. Amor. ¡Amor visible!



El tema de este poema es la soledad y los deseos de recibir amor del poeta, que cree que una vez muerto lograría alcanzarlo: "para entender que lo que yo busco tendrá su blanco de alegría cuando yo vuele mezclado con el amor y las arenas".

Se divide en siete estrofas en las que, básicamente, se centra en ese sentimiento de tristeza y de muerte, salvo en la última, en la que hace alusión a su deseo por encontrar el amor.

Localizamos esta tristeza , por ejemplo, al principio del poema cuando dice: "Yo no podré quejarme si no encontré lo que buscaba", que viene a reflejar que una vez muerto no podrá quejarse de no encontrar lo que desea. Además, esto lo complementa en los dos siguientes versos donde nos habla que estará enterrado entre piedras y nunca más podrá ver a los demás seres vivos.

En la tercera estrofa, nos dice que al estar muerto no encontrará obstáculos, sólo avance "allí todas las formas guardan entrelazadas una sola expresión frenética de avance." En la cuarta, además, nos explica la razón por la cual es más fácil avanzar, ya que no puede vivir sin sentirse desolado. "ni puedes acariciar la fugaz hoja del helecho sin sentir el asombro definitivo del marfil"

También, nos vuelve a mencionar la ventaja de estar muerto en la quinta estrofa: "Allí bajo las raíces y en la médula del aire, se comprende la verdad de las cosas equivocadas."

Finalmente, nos empieza a hablar sobre su anhelo por obtener amor en la sexta estrofa "pero me iré al primer paisaje de humedades y latidos" y en la última, cuando dice "amor al fin sin alba. Amor. ¡Amor visible!" Además, muestra su soledad en "vuelo fresco de siempre sobre lechos vacíos".

En cuanto al lenguaje, el poema está repleto de metáforas que hacen al texto algo dificultoso para la comprensión, lo que denota que el autor ha cambiado bastante su forma de escribir con respecto a su anterior etapa, la del Romancero Gitano y el Poema del Cante Jondo.

Pertenece a la segunda etapa de la generación del 27, la rehumanizada y surrealista porque tiene un carácter bastante fuera de lo común y además habla de la muerte y su pasión frustrada.
Concluimos con que el título del poema se debe a que el autor da a entender que alejándose de aquí solucionará sus problemas "pero me iré al primer paisaje donde toda superficie es evitada". Entonces, "Cielo Vivo" vendría a significar que el poeta se sentiría vivo en el cielo.

Pensamos que el poeta se sentía frustrado con el mundo y por eso quería evadirse de él. Al leerlo, notamos esa tristeza que posee Lorca en su interior y podemos sentirnos abstraídos con él en su proceso de muerte en vida. 

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